No tardaron mucho en recomponerse y, después de ser derrotaos en los campos de batalla de la portavocía del Paraiso Provincial, episodio histórico que en los anales del socialismo gaditano es ya conocido como el Waterloo particular del Emperador Blanco Cabello Negro, se retiraron a sus cuarteles de verano y se prepararon para un nuevo enfrentamiento, el conocido como el Stalingrado del Vinci Costa Golf, donde de nuevo
Herr Cabello Negro y sus juveniles milicias fueron derrotados a pesar del importante apoyo que por tierra, mar y aire, incluido el rio Guadalquivir, le prestaron las fuerzas aliadas del Susanato que al otro lado del movil de Herr Blanco Cabello Negro y desde el Palacio de San Telmo, sede del Estado Mayor conjunto de los Señores de la Guerra del PSOE de Andalucia, no cesaban de dar instrucciones que para nada sirvieron como la historia bien reciente atestigua.
Todo fué inútil, los rebeldes de la coalición Cabañapizarrista habian estudiado bien el terreno, habian sido capaces de movilizar un buen numero de fieles dispuestos a resistir con voluntad numantina, convencidos, como le gusta decir a Stallone Cabaña, de que resistir es vencer, y bien que resistieron, y bien que vencieron después de numerosas y prolongadas jornadas de escaramuzas bélicas a lo largo de la provincia.
Todo comenzó y acabó en Chiclana como si una maldición biblica hubiera sido lanzada sobre Banclo Cabello Negro y sus jovenes milicias de pelo rubio, ojos azules y marciales uniformes de reminiscencias hitlerianas. Seguiremos informando después de la publicidad, Bye, Bye....
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